Pues sí, ya hay sentencia, y ha sido condenatoria. Itsas Enara Ornitologia Elkartea, acusación particular en este sumario, en el que ha estado asesorada y representada por el letrado Oscar Padura, se congratula por el resultado, aunque subraya que no es de recibo que hayan tenido que transcurrir más de cuarenta años desde que se protegieron las rapaces para que se celebre el primer juicio, siendo como son estos episodios recurrentes y en absoluto ocasionales.
Los hechos se produjeron el día 20 de mayo de 2014, es decir, fuera del período hábil de caza, en Atotxa Erreka, una zona periurbana pero urbanizada de Donostia. El acusado, colombófilo y cazador, salió de su casa al jardín tras advertir que sus palomas estaban siendo atacadas por una rapaz, tomó una de sus tres escopetas y disparó. Mató al halcón, que cayó a plomo.