Hoy me he hecho con esta pequeña guía de aves de bolsillo que se ha editado en enero de 2014 por Omega en colaboración con Oryx. La traducción de la guía inglesa "The Birdwatcher's Pocket Guide to Britain and Europe" al español la ha llevado a cabo José Luis Copete Peralta, en palabras de Oryx para adaptar y mejorar la edición al ornitólogo ibérico. La verdad es que al tenerla en mis manos la primera impresión ha sido negativa, demasiado delgada, demasiado pequeña. Pero aún y todo me he animado a pagar los 18,50 € que cuesta. He pensado, sólo son 18,00 € y al fin y al cabo dice que ilustra 430 especies.
Un vistazo rápido tampoco me ha convencido en un primer momento, demasiado abigarrado todo, demasiado pequeños los dibujos. Pero en casa después de una ojeada completa y reposada he comenzado a cambiar de opinión.
He ido comparando las especies según familias y la verdad es que el nivel de detalle en algunos dibujos, en algunos esquemas, en comparativas entre especies similares es asombroso. Incluso me atrevería a decir que hoy he aprendido algunos detalles en un par de horas de cosas que no conocía, o de las que no me había percatado con anterioridad.
Pero entrando en las ventajas podemos numerar unas cuantas, primero su reducido tamaño, no hay excusas para no llevarla al campo. Pesa 240g y mide 195x92x14, es decir, cabe en el bolsillo trasero de un tejano. Siempre me ha llamado la atención las pocas guías que se ven en los lugares calientes de observación de aves, verbigracia Plaiaundi, cuando yo suelo acarrear por medio mundo el ladrillo Svensson. Esta característica, el poco peso, se hace todavía más interesante si estamos realizando un paseo por el monte. Guía pequeña, bocadillo grande.
Lo que al principio es una desventaja, lo abigarrado, cuando uno se acostumbra se transforma en una ventaja, en las dos páginas en las que se abre el libro nos encontramos con un mínimo de 4 especies similares, con lo que la comparación se hace rapidísima y no hay que andar moviendo páginas adelante y atrás.
Presenta además detalles de plumas en adultos y jóvenes, desgastes de plumas según épocas del año. Presenta multitud de perfiles alares en rapaces y láridos, incluso dentro de la misma especie si está remontando o planeando. En los paseriformes volvemos a ver profusión de detalles, aunque los dibujos en los paseriformes me resultan un tanto oscuros (puede ser causa de un error de impresión en el volumen que yo he adquirido), y los dibujos de algunos láridos son un tanto ‘irregulares’ .
En general es la guía que yo recomendaría para alguien que comienza puesto que le centra directamente en las dos o tres especies entre las que se puede encontrar la que realmente esté observando y desbroza el terreno de una barbaridad de especies que seguramente nunca observe y que aumentarán seguro la confusión, como ocurre en la Svensson. Así como para el observador de aves con experiencia que compagina por ejemplo con esta guía en el campo y notas tomadas en su cuaderno de campo, con otras guías, más completas, de consulta en casa.
Tiene dos desventajas, la primera de ellas en cuanto a los textos que son sencillos y con no mucho detalle, en algunos casos se echa de menos un poco más de detalle, como el caso de la barnacla carinegra que llama a las subespecies barnacla negra, ventriblanca y ventrinegra, en lugar de hrota, bernicla y nigricans. Aunque en guías como Svensson precisamente la miniatura de los textos y su profusión de abreviaturas no inviten a su lectura. La segunda desventaja es que no existan mapas de distribución. Se ve que se ha prescindido de los textos y de los mapas para reducir volumen.
Y por terminar de sacarle punta, la versión española prescinde de los iconos que tiene la versión inglesa. Son iconos que hacen referencia a los hábitats donde usualmente se ve la especie y puede ayudar a dar una idea en cuanto a su identificación, en la versión inglesa son terriblemente pequeños, pero pueden dar una orientación.
Conclusión, debe vivir en nuestro bolsillo, junto con el cuaderno y el lápiz, y en casa la Svensson. Y si se moja, se mancha, o se estropea, da menos dolor que una guía de 50€, nos hacemos con otra y a seguir tirando.