No hace muchos años teníamos que desplazarnos al Pirineo para poder observar al picamaderos negro (Dryocopus martius), las relictas parejas de Aralar o la única pareja de Altube eran como mitos muy difíciles de observar, estos últimos años hemos sido testigos de la expansión del ave por los hayedos de la divisoria de aguas y de la unión de la población pirenaica con la cantábrica.
Picamaderos negro. Autor: Josemari Gimon |
Hoy es el día en el que tenemos picamaderos negros desde Gerona a Lugo o mejor dicho desde Hokkaido y Kamchatka a Lugo, las cordilleras vasca han dejado de cortar el flujo genético de la especie y pronto seremos testigos de la colonización de territorios hasta ahora impensables.
La ausencia de hayedos y robledales lo suficientemente grandes o con troncos muy poco desarrollados nos haría pensar que el territorio guipuzcoano no tiene posibles para el pícido, vamos que fuera de lo que serían las sierras de la divisoria de aguas es imposible que se asienten parejas reproductoras de picamaderos negro.
Picamaderos negro. Autor: Josemari Gimon |
La recolonización de territorio no es un hecho aislado, el pícido está aumentando su área de distribución en toda Europa occidental, muy cerca de nosotros los ornitólogos franceses han sido testigos de la irrupción del ave en las Landas, ya hay muchas parejas reproductoras en las plantaciones de pinos marítimos (Pinus pinaster) a nivel del mar.
Un falso plátano (Acer pseudoplatanus) de gran porte al borde de una carretera secundaria puede albergar el nido de una pareja de picamaderos, estos pueden alimentarse en los decrépitos pinos marítimos de una plantación aledaña, la paradoja de como un arbolado alóctono maduro puede albergar al hasta hace poco indicador del prístino bosque autóctono poco alterado.
Algunos socios de IEOE hemos escuchado reclamos del picamadero negro en zonas hasta hace poco insospechadas, reclamos que si los hubiésemos escuchado hace 25 años no nos atreveríamos ni a comentarlos, viejas plantaciones de pino insigne (Pinus radiata) que no han sido talados por su pequeña extensión, dificultad de extracción y bajo precio de la madera.
Picamaderos negro. Autor: Josemari Gimon |
También hemos sido testigos de un intento de reproducción en lugar insospechado, hayas trasmochadas al lado de pista forestal muy transitada y a dos metros de altura del suelo.
Todo esto nos hace pensar en la existencia de una población no reproductora que busca lugares apropiados para la reproducción en Gipuzkoa, robles americanos, falsos plátanos, hayas trasmochas con ramas muy desarrolladas, alguna haya brava de buen porte (que también hay) y algún roble autóctono que se libro de la quema.
Los picamaderos negros buscan arboles con un tronco liso y sin ramaje hasta una altura de 8 metros, es a partir de aquí donde hacen el agujero para anidar, a esta altura el tronco tiene que tener el suficiente diámetro como para acoger la cavidad necesaria para el nido y encima no tiene que haber ramas durante un par de metros por encima del nido, la ausencia de ramaje por debajo y encima del nido es para evitar la depredación por parte de la marta, la garduña y la jineta.
A todo lo dicho le tenemos que añadir que el árbol no puede ser una resinosa, la pareja de picamaderos y sus pollos se embadurnarían de resina y morirían, podrían criar en una resinosa siempre que esta estuviese seca y sin resina.
Picamaderos negro. Autor: Josemari Gimon |
Lo limitado del arbolado susceptible de acoger nidos de picamaderos negro en Gipuzkoa y Bizkaia le está empujando a criar o intentar criar en hayas trasmochas, hayas trasmochas abandonadas que han desarrollado ramas con las exigencias necesarias, pero tenemos la paradoja que las diferentes Administraciones están llevando trabajos de "mantenimiento" de estas hayas con fondos LIFE, estos trabajos consisten en eliminar justo las ramas más adecuadas para la nidificación del picamaderos negro.
La actividad del picamaderos negro aumenta de forma exponencial la capacidad de reproducción de un montón de especies animales, sus cavidades abandonadas suelen ser aprovechadas por multitud de aves, mamíferos e insectos, sería como contratar a alguien para que construya refugios y madrigueras en nuestros bosques.
La marta, el lirón gris, la ardilla común, quirópteros forestales, carbonero palustre, trepador azul, paloma zurita, etc. son los grandes beneficiados de la actividad de la "corneja carlista".