El pasado 23 de junio el periódico inglés The Telegrah publicó esta curiosa noticia, para algunos alarmante, del cambio de hábitos que ha ocasionado la sequía que ha atravesado Inglaterra esta primavera. El mismo problema se ha detectado en las otras dos especies de túrdidos que visitan habitualmente los jardines ingleses: el zorzal común y el zorzal charlo.
Estas especies reciben un importante aporte de nutrientes cazando lombrices de tierra. La lombriz de tierra, debido a la sequía, ha ido enterrándose cada vez más profundamente para buscar la humedad de la tierra, por lo que ha dejado de ser el principal alimento de los túrdidos ingleses. Los mirlos y el resto de especies han comenzado a buscar el alimento en presas no tan habituales, renacuajos, luciones, crías de ratones e incluso devorando sus propias puestas.
Los expertos consideran que de seguir así, la población inglesa puede verse reducida dramáticamente.