Se ha debatido mucho sobre el motivo por el que el rabilargo se encuentre presente en la península ibérica (en la siguiente ficha del ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino de España, se puede observar su distribución peninsular) y su población más próxima haya que buscarla nada menos que en China o en otros lugares de Asia.
Históricamente una de las teorías que más fuerza ha tenido es que el rabilargo ibérico (Cyanopica cyanus) procede de individuos que soltaron en el siglo XVI navegantes portugueses que volvían con ellos de sus viajes en busca de especias.
Otra explicación que también tuvo sus seguidores fue que la población ibérica quedara aislada de la asiática tras la glaciación del Pleistoceno.
Los recientes estudios basados en ADN mitocondrial que ha realizado el equipo de Koon Wah Fok del Instituto de Genética de la Universidad de Nottingham han llevado a este grupo de investigadores a la conclusión, que se puede leer en este artículo, de que la población ibérica es completamente autóctona de la región y no proviene de reintroducción en tiempos recientes.