El pasado 11 de noviembre mantuvimos una reunión con la fiscalía de medioambiente de Gipuzkoa para exponer y denunciar la muerte del águila pescadora en la línea de caza tradicional de Pagotxeta en Zumarraga. Una semana después hemos recibido la esperanzadora noticia de que dicha fiscalía ha abierto una investigación al respecto. La prensa se hacía eco de la noticia en varios medios de comunicación, El Mundo, El Diario Vasco, Noticias de Gipuzkoa, ABC.
Nos alarmaba sobre manera la gravedad del delito ecológico y la apatía con la que la Excma. Diputación Foral de Gipuzkoa se había hecho cargo del tema. Del mismo modo consideramos que por lo menos hasta que se localice al culpable la línea de caza de Pagotxeta debería permanecer cerrada, por las temporadas de caza que fueran necesarias. Incluso analizar si no sería responsable subsidiaria la Federación Gipuzkoana de Caza debiendo asumir la multa equivalente al de este ave.
La Exma. Diputación Foral de Gipuzkoa cedió la gestión de los puestos de caza en su orden foral de 2007 a la Federación Gipuzkoana de Caza por la que ésta debía coordinar a las sociedades de caza la gestión de los puestos de pase tradicional. En dicha orden foral se puede leer ‘la entidad organizadora deberá velar por el cumplimiento de la presente Orden Foral y del resto de obligaciones previstas en la legislación vigente en materia de caza, debiendo comunicar al Departamento de Medio Rural cuantas infracciones observe’. Una semana les costó denunciar a los cazadores la muerte de la pescadora y después de una denuncia por parte de la Sociedad de Ciencias Aranzadi.
Por tanto decidimos solicitar una investigación por parte de la fiscalía de medioambiente en los siguientes términos.
En San Sebastián a 8 de noviembre de 2011
Asunto: Denuncia por un posible delito del Art. 334 y ss del Código Penal por caza en el municipio de Zumárraga de un águila pescadora, catalogada en peligro crítico de extinción.
El pasado 16 de octubre de 2011 se encontró un águila pescadora (Pandion haliaetus) muerta, abatida a tiros, en el municipio de Zumarraga, concretamente en la línea de caza denominada Pagotxeta y gestionada por la sociedad de caza Galeperra de Zumárraga, sita en C/ Legazpi nº 14. Dicha gestión es encomendada por la Diputación Foral de Gipuzkoa, Departamento Foral de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, de conformidad con la Orden Foral 25/10/07, por la que se regula la caza de aves migratorias. (Doc nº1).
El hecho es muy grave y constitutivo de delito puesto que el águila pescadora es una especie protegida, catalogada En Peligro Crítico en el Libro Rojo de las Aves de España (doc nº 2) y a la que en Europa se le asigna una categoría SPEC 3 (especies cuya área de distribución no se circunscribe exclusivamente a Europa, pero cuyas poblaciones europeas se encuentran amenazadas), en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas está catalogada como de Interés Especial (Doc nº 3) . En el Catálogo de Especies Amenazadas está catalogada como ‘Rara’, en dicho catálogo se indica que ‘la población invernante en la Comunidad Autónoma se reduce a un solo ejemplar que suele invernar en el embalse de Ullibarri (5).
La población española se sitúa entre 22 y 30 parejas, repartidas entre Baleares y Canarias, y la europea entre 7.100 y 8.900 (9). En todo el mundo, podría haber de 23.835 a 30.990 parejas. Las aves que visitan la Comunidad Autónoma provienen de la población europea, que, aunque aún escasa, atraviesa una situación de incremento poblacional, por lo que (9) consideran a la especie simplemente como Rara a nivel europeo (<10.000 parejas). La población española afronta una situación mucho más complicada y se ha catalogado como en peligro (Doc nº 4)
Por ello, el águila pescadora está siendo objeto de varios proyectos de reintroducción en diferentes países europeos, entre los que se encuentran España, Reino Unido y Alemania. Se trata, en resumen, de una especie con un estado de conservación desfavorable en Europa y sobre la cual se está llevando a cabo un esfuerzo de conservación considerable.
En concreto este individuo se encontraba anillado en un programa de recuperación de la especie en Alemania. La lectura de la anilla, con número en la anilla metálica BA031620 HIDDNSEE-GERMANIA y con anilla de color UL9, se encuentra en poder de la Sociedad de Ciencias Aranzadi que ha tramitado la lectura de la anilla con Alemania para conocer los datos de dicho individuo, cuando se anilló y donde y en que lugares se ha detectado su presencia posteriormente a ser anillada.
De ello se deduce que la muerte de este individuo resulta dramática para la conservación de la especie a nivel europeo y se solicita la intervención del fiscal de medio ambiente para investigar un posible delito, incardinado en el artículo 334 del Código Penal.