Cianobacterias, aves y Txingudi

Imagen microscópica de Microcystis aeruginosa. Autor Eduardo CostasDurante el verano de 2009 se observó en las Marismas de Txingudi una mortandad continuada en el tiempo de aves acuáticas. Concretamente las especies afectadas fueron el ánade azulón (Anas platyrhynchos), el ánade friso (Anas strepera), el silbón europeo (Anas penelope), la cerceta común (Anas crecca), el cisne vulgar (Cygnus olor), la focha común (Fulica atra), la polla de agua (Gallinula chloropus), el archibebe común (Tringa totanus) y el archibebe claro (Tringa nebularia). Si bien no fueron muchos los individuos que aparecieron muertos (entre 50 y 60), el hecho era preocupante ya que la causa de la mortandad fue debida a una más que probable intoxicación producida por microcistinas originadas por una especie de cianobacteria denominada Microcystis aeruginosa. A continuación trataremos de arrojar algo de luz sobre estos organismos y las consecuencias derivadas de su actividad biológica para nuestra fauna acuática.

Silbón europeo, especie afectada por las cianobacterias. Autor Josemari Gimón

¿Quiénes son las cianobacterias? Algunos autores, debido a su organización procariota, las consideran bacterias, mientras que otros, debido a su capacidad para fotosintetizar de forma similar a como lo hacen las plantas superiores, las consideran algas verde-azuladas. Hoy en día, aun no existe consenso entre la comunidad científica. Lo que sí es seguro es que se trata de una de las formas de vida más primitivas que existen en nuestro planeta. Presentan una distribución cosmopolita ocupando prácticamente todos los medios existentes (pueden encontrarse tanto en los hielos antárticos, como en fuentes termales) aunque, de manera general, suelen hallarse en ambientes límnicos y marinos. Estos organismos se caracterizan por haber desarrollado una serie de adaptaciones como son la capacidad para fijar nitrógeno, la posibilidad de producir heterocistes (formas de resistencia) y la facultad para regular su flotación, las cuales les confieren ventajas sustanciales frente a sus competidores en la columna de agua.

Gallineta común, especie afectada por cianobacterias. Autor Josemari Gimón

¿Dónde actúan? Sin entrar mucho en detalle en aquellas masas de agua en las que se dan las siguientes condiciones: cierto grado de eutrofización, poca turbulencia, temperaturas superiores a 20º C, proporciones bajas de nitógeno (N:P > 15 µM/L) y salinidad relativamente elevada. En verano, las masas de agua dulce de las Marismas de Txingudi pueden presentar todas y cada una de las condiciones que posibilitan la existencia de blooms cianobacterianos.

¿Cuándo se producen las floraciones de cianobacterias? En la zona norte peninsular lo normal es que se observen durante el verano. Una cuestión a tener en cuenta es la coincidencia en el tiempo de las intoxicaciones debidas a blooms de cianobacterias y el ciclo vital de algunas aves. Este solapamiento temporal incide negativamente ya que muchas de las aves que llegan a las Marismas de Txingudi suelen presentar fatiga debido al largo viaje realizado durante la migración postnupcial. La sedimentación en las lagunas que componen la Marisma de Txingudi se antoja imprescindible, pues es necesaria una sobrealimentación en un corto espacio de tiempo al objeto de reponer fuerzas para que puedan continuar con su periplo migratorio hacia latitudes más meridionales. Cabe pensar que en algunos casos, esta reposición de energía puede convertirse en una trampa fatal para algunas migradoras. A ello hay que añadir que especies de anátidas residentes pueden estar todavía en época de mancada, lo cual les impide desplazarse a otras lagunas para seguir alimentándose. Si la floración cianobacteriana coincide con esta época de muda, la consecuencia, nuevamente, puede ser fatal para dichas especies residentes.

Archibebe claro, limícola afectado por cianobacterias. Autor Josemari Gimón

Con todo lo arriba señalado se pretende demostrar que el estudio y control de los blooms cianobacterianos es de gran importancia para la conservación de las masas de agua dulce, especialmente si se trata de Espacios Naturales Protegidos con especies con problemas de conservación. En este sentido sería aconsejable que en todos los humedales existiesen políticas de gestión activas que permitieran un manejo adecuado del problema que nos ocupa. Cabe señalar que en un espacio de la importancia de Doñana, en el que el control sobre la concentración cianobacteriana en el medio puede llegar a ser diario, mueren todos los años miles de aves acuáticas debido a este fenómeno natural. En Txingudi, hasta la fecha, se han producido dos fenómenos relacionados con las floraciones cianobacterianas. Uno de ellos, sucedido en 2003 (no confirmado), supuso la muerte de una gran cantidad de peces (concretamente corcones y anguilas). El otro episodio (confirmado) fue el sucedido durante el verano de 2009.

Cerceta común, especie afectada por cianobacterias. Autor Josemari Gimón

Al hilo de lo que nos ocupa, señalar que el primer caso mortal en la especie humana relacionado directamente con cianobacterias (concretamente con microcistinas) ocurrió en 1996 en un centro de diálisis en Caruru, Brasil. En el mismo, fallecieron 76 pacientes sometidos a diálisis por contaminación del agua utilizada en el proceso por estas cianotoxinas.

 

Archibebe común, limícola afectado por cianobacterias. Autor Josemari Gimón

Y un último apunte. En el verano de 2001, en el lucio de la FAO (Parque Nacional de Doñana) un bloom cianobacteriano produjo en pocos días la muerte más de 500 individuos de flamenco (Phoenicopterus ruber). Se sabe por los Cuadernos de Campo de Doñana que desde su declaración como Parque Nacional han sucedido 18 episodios de mortandad en masa de fauna salvaje. Siguiendo con los flamencos, en concreto con el flamenco enano (Phoenicopterus minor). Todos hemos oído hablar alguna vez del Lago Nakuru, en Kenia. El conocido ornitólogo Roger Tory Peterson lo definió como “el mayor espectáculo ornitológico del la Tierra”. Pues bien, hasta en este santuario africano en el que se han llegado a contabilizar más de un millón de flamencos, se produjeron en los años 1994-95 muertes masivas de flamencos enanos debido a las cianobacterias que diezmaron drásticamente la población de los mismos. Cuentan que los flamencos supervivientes desaparecieron rápidamente del humedal para reaparecer después de forma tan misteriosa como se fueron, pero siempre en cifras menores. Seguimos en África, pues en invierno de 2008 se encontraron 170 cocodrilos del Nilo muertos en el río de los Elefantes en el Parque Nacional Kruger, Sudáfrica. En mayo de 2009 la cifra ascendía a casi 400 cadáveres. Una cantidad nada desdeñable si tenemos en cuenta que la población total del Parque ronda los 1000 individuos… Y no sólo eso. En la década de los ochenta llegaron a producir la muerte de rinocerontes blancos… Cianobacterias y aves un binomio a tener en cuenta por los ornitólogos.

Anade friso, anátida afectada por cianobacterias. Autor Josemari Gimón

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